Qué ver y hacer en la Ruta Jardín, Sudáfrica | Guía Completa

La mejor forma (y prácticamente única) de recorrer la Ruta Jardín es en vehículo de alquiler, por lo que podrás adaptar sin problema la ruta a los días que tengas. Nosotros te recomendamos dedicarlo un mínimo de 3 días. Si quieres hacer actividades como avistamiento de ballenas, varias rutas de senderismo o barraquismo mejor guarda 4 días completos.

De verdad, ¡Hay muchas cosas qué ver y hacer en la ruta Jardín! Nosotros en nuestro itinerario de un mes estuvimos 5 días por la zona y casi 5 más en Ciudad del Cabo y alrededores.

A lo largo de la Garden Route hay muchas poblaciones por lo que no tendrás problema encontrando aojamiento. A pesar de la gran cantidad de oferta si viajas en temporada alta te recomendamos reservar con algo de tiempo.

Prepárate para hacer y deshacer la maleta cada día porque al ser un recorrido lineal la mejor opción es ir avanzando y cambiando de hotel cada día, sino perderás mucho tiempo dentro del coche. Las distancias en Sudáfrica no son ninguna broma.

Estos son los alojamientos que te recomendamos, ideales para recorrer la Ruta Jardín en 4 días. Están ordenados saliendo desde Puerto Elisabeth, que fue como nosotros lo hicimos.

• Llegada a Puerto Elisabeth y noche en el campamento de Addo Elephant Park
• Marina Martinica en Jeffrey’s Bay
• Dune Beach House en Wilderness
• The Sun Catcher en P.N. De Hoop
• Urban Oasis ya en Ciudad del Cabo

A lo largo de los 900km de costa hay muchísimos lugares donde podrías parar y pensar, ¡Madre mía, qué bonito! Pero esos pequeños rincones dejamos que los explores por tu cuenta. Nosotros te vamos a contar los 12 lugares de la Ruta Jardín que más nos gustaron a nosotros y consideramos imprescindibles.

Nosotros optamos por no visitar Puerto Elisabeth, una ciudad que según tenemos entendido es bastante sin más. Así que preferimos pasar este primer día de la Garden Route de safari en Addo. Esta es una de las paradas que técnicamente no forman parte de qué ver en la ruta Jardín pero a los que te recomendamos ir si tienes mínimo 4 días.

Se encuentra a solo 50km de Puerto Elisabeth y como su nombre indica es el hogar de muchos elefantes, más de 600 en un área relativamente pequeña. También fue la primera vez que vimos avestruces en libertad y algunos antilopes y chacales que no habíamos avistado en el Kruger.

La Bahía es famosa por ser uno de los mejores destinos de surf del mundo. Además de las olas perfectas, esta ciudad ofrece una atmósfera relajada, tiendas monas y galerías de arte local. Por todos los alrededores empezarás ha encontrar las playas salvajes de las que te hablaba, como por ejemplo Oyster Bay.

En el Parque Nacional Tsitsikamma, encontrarás bosques, acantilados, playas, senderismo y deportes de aventura a lo largo de 80km. ¡Una combinación que nos encantó!

La zona más famosa son los puentes colgantes. Se llega desde el campamento Storm Rivers por un sendero bien habilitado de unos 2km que te recomendamos mucho hacer. Pero como te digo, hay un montón de actividades dentro del Parque Nacional. Tenemos un artículo con las mejores rutas de senderismo y paisajes Tsitsikamma.

De camino a Plettenberg Bay puedes hacer una parada en Cathedral Rock, una playa con un arco de piedra en medio, la playa de las Catedrales gallega versión sudafricana.

Plettenberg Bay es conocida por sus playas y por Robberg Nature Reserve, una península ideal para hacer senderismo y desde puedes avistar leones marinos, o incluso nadar con ellos.

No suele ser una parada muy popular, pero lo cierto es que a nosotros nos gustó mucho Robberg Nature Reserve, los acantilados y playas son preciosas. Hicimos una ruta de unos 4km, recorrer toda la Península son 11km y se tarda unas 3 horas.

Knysna es un pueblo costero que te hace sentir que has dejado Sudáfrica, lleno de canales y casas lujosas con embarcaderos privados. Yo no repetiría, pero lo que sí que nos gustó mucho fue las vistas desde The Heads a toda la laguna de Knysna, el estrecho de entrada y a Featherbed Nature Reserve.

Ah si eres un amante de las ostras puede que si adores Knysna porque tienen de las mejores ostras del mundo, o eso hemos leído, ¡Si las pruebas cuéntanos!

Llegamos a Sedgefield Lagoon Mouth por casualidad y nos encantó. Se trata de la desembocadura Wolweriver donde se forman unas corrientes que llegan hasta la playa y los locales utilizan para dejarse llevar con inflables, lo vimos y pese a no tener inflable no pudimos resistirnos.

También se crean con la marea unas piscinas en la arena donde el agua estaba muy calentita y pasamos un buen rato en remojo. Vamos, que nos lo pasamos genial en Sedgefield Lagoon Mouth.

Después nos acercamos en coche a la playa de al lado, Swartvlei Beach y caminamos un buen rato hasta Gericke’s Point donde se forman unas piscinas en la piedra durante la marea baja.

Se trata de un Parque Nacional al lado de un pueblo costero lleno de biodiversidad. Igual que pasaba con Tsitsikamma, en Wilderness encontrarás playas infinitas, bosques y fauna. Una de las cosas por la que es más popular es el avistamiento de aves.

Una de las mejores cosas qué hacer en Wilderness es una pequeña ruta en kayak por el río Touw, nosotros no tuvimos tiempo de hacerlo pero me parece un plan genial.

Hay dos miradores en los que te recomendamos parar; Dolphin Point, para una panorámica brutal del océano y la línea costera, y Map of Africa, desde donde se puede contemplar el meandro del río Kaaimans que se asemeja a la forma del continente africano pero de color verde intenso y lleno de vegetación.

Aquí acaba oficialmente la Ruta Jardín de Sudáfrica, pero sigue leyendo porque hasta Ciudad del Cabo aún quedan paradas muy interesantes. Posiblemente la siguiente parada en el Parque Nacional De Hoop sea nuestro sitio preferidos de la Garden Route.

Nosotros tan solo dimos una vuelta por el paseo marítimo, subimos hasta el faro y vimos su tidal pool, ideal para darse un baño. Pero lo más relevante de Mossel Bay es el Bartolomeu Dias Complex, un museo dedicado a la herencia marítima y la época de los exploradores portugueses que tanto navegaron estas aguas.

Posiblemente el lugar que más nos gustó, nos enamoró la variedad de paisajes, la sensación de aventura al no tener un buen acceso, lo rústico que era el camping Rondawels por donde paseaban avestruces a sus anchas y que fue el lugar donde por fin vimos no uno, sino dos Secretary Bird, un pájaro que desde que vimos en el libro del Kruger teníamos ganas de avistar.

El icono de la Reserva Natural De Hoop son sus dunas blancas reconocidas como Patrimonio Mundial de la UNESCO, pero hay mucho más. Hay varias carreteras, todas sin asfaltar, donde verás decenas de avestruces y antílopes. El más especial de todos el bontebok, una especie que estuvo al borde de la extinción y que la Reserva De Hoop ha conseguido recuperar, vimos cientos de ellos.

Como te digo, aunque el acceso no es bueno y tendrás que dedicarme toda una mañana o tarde, en mi opinión merece mucho la pena. Hay baches pero puede acceder cualquier vehículo.

¡No todo el mundo puede decir que ha sido durante unos instantes la personas más al sur de África! Nosotros sí que podemos afirmarlo desde que visitamos el Cabo de Agujas o Cabo das Agulhas en portugués.

Es en este punto es donde el Océano Atlántico se une con el Índico y donde esta el famoso hito de que pone «Southern Tip of Africa» que marca el lugar más al sur de África y un mapa de todo el continente en el suelo.

A parte de hacerte la foto, puedes subir al faro o recorrer los senderos que hay habilitados, si el viento te lo permite porque es una zona que se cobró la vida de muchos marineros, el viento azota pero bien.

Estas cuevas fueron toda una sorpresa, paramos de casualidad y nos gustaron mucho. Al igual que muchos lugares que ver en la Garden Route se paga una pequeña entrada que esta incluida en la Wild Card.

Se trata de un conjunto de cuevas a orillas del océano donde se ha encontrado evidencia de que habitaron Homo Sapiens hace 700.000, pero lo más increíble es que también hay restos de hace menos de 2.000 años. Imposible hacerse una idea de todo lo que han tenido que ver esas cuevas.

Si tu viaje en por Sudáfrica es durante el verano europeo podrás ver ballenas, una experiencia que nosotros no hemos vivido en Sudáfrica, pero sí en Islandia y es algo muy especial. Hay tantas que no es difícil verlas desde alguno de los miradores que dan a la costa, pero sin duda lo mejor que puedes hacer es un tour en barco o en kayak.

Aunque no sea época de ballenas no esta de más parar a darle un paseo a Hermanus, el pueblo es bonito y las vistas a las montañas fundiéndose con el mar más aún.

Cerca también queda Gaansbai, la capital del tiburón blanco. Lo más popular es hacer un tour para ver tiburones blancos sumergiéndote con ellos dentro de una jaula, pero no es una actividad que te recomendemos. Dista mucho de ser un turismo responsable ya que lo único que hacen es alimentarles para que estén en el mismo punto siempre. No existe ninguna empresa que haga este tour de manera ética.

Este fue el último lugar que vimos antes de llegar a Ciudad del Cabo, una parada corta para ver una colonia de pingüinos sudafricanos. En caso de que hagas la ruta Jardín en dirección opuesta y ya hayas estado Boulders Beach quizás no merece tanto la pena parar.

Lo mejor de Bettysbaai es que es tremendamente menos popular que Boulders, por lo que aunque la playa no es tan bonita podrás disfrutar de sus simpáticos habitantes mucho más tranquilo.

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Sin duda hay mucho qué ver y hacer en la Ruta Jardín. Estamos seguros que vas a disfrutar mucho de este road trip por la costa sudafricana. ¡Puedes dejarnos un comentario si te queda alguna duda! Y para seguir organizando tu viajazo tenemos mucha más información sobre Sudáfrica, como la qué hacer la Península del Cabo o como visitar el Kruger por libre.